1. |
Ruiseñor
04:00
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—I had this BB gun. It didn't shoot straight.
So I was out one day shooting at things, trees, leaves…
And there was a mockingbird up in a tree singing his heart out.
And... I aimed my gun just to scare him away... pulled the trigger... and the singing stopped.
It was the saddest moment in my whole life.
The silence it cast in the world... was devastating—.
[Jero Varas]
Matar a un ruiseñor,
mirar hacia otro lado, pasar de todo,
encogerse de hombros y de corazón,
perder los modos en cada discusión,
hablar de nada sobre todo y sin tener razón,
y sin tener pasión, pisando la ilusión de los demás,
aunque cuanto más tienes menos das,
menos es más, siempre a medio gas,
si no le pones atención por mucho que te esfuerces no verás
que oír no es escuchar, quejarse no es luchar,
que dar palmadas en la espalda no es para nada apapachar,
quedarse hasta las tantas con los ojos como platos
preguntándote qué va a pasar, cómo tirar
hacia delante, cómo dejar de estar obseso
con cómo tirar a la basura los miedos y las mierdas
que llevo dentro sin mutilarme en el proceso,
cómo desnudarme de las dudas
y los sentimientos que me hacen ser quien soy,
un tipo intenso y denso, una carrera contra el tiempo hoy,
horas interminables para escribir esto bajo el Sol.
Matar a un ruiseñor.
—I haven't thought about
that bird since I was a kid—.
[Johan Cladheart]
Matar a un ruiseñor,
matar el arte por matar artistas,
censurar al opresor,
cortar los dedos del marionetista,
dejar pasar la inspiración,
matar la creación,
callar con ruido,
amar con odio,
secar fluidos,
ver otro episodio en el sofá,
filosofar sin haber leído,
cantar sin entonar,
querer cambiar el mundo con el índice,
cortar raíces, quemar los códices,
menospreciar artífices,
ápices de lápices de sílice,
ser óbice para las hélices,
vértice de vórtices,
dar matarife a sus cómplices,
ponerlo fácil.
Dejar la expresión en una jaula,
abrirla a conveniencia,
dejar a los niños en el aula,
que aprendan obediencia.
Dejarse llevar,
envenenarse,
aparentar,
girar la rueda.
Hablar de nada,
justificarse.
Sálvese quien pueda.
No tener más que una razón.
Mundo sordo
de puro morbo,
Una descorazonadora desazón.
Matar a un ruiseñor.
—The silence it cast in the world... was devastating—.
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2. |
Gramática del alma
03:19
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[Johan Cladheart]
Porque no hay quien me soporte y punto,
poeta y dramaturgo,
si nadie me conoce, escapo del tumulto,
permanezco oculto,
puedo ser de tu planeta pero tu etiqueta no define a todo el mundo,
quiero ser vagabundo,
viajar a lo más profundo de tu mente y hacerte pensar por un segundo,
gramática del alma, escribo sin asunto,
con fe, desde que derramo tinta hasta que dibujo el punto,
no sé en qué momento fue que me dio por darle vueltas al papel,
el trueque de pólvora mojada, deja que se seque,
yo sé que son pocos los que entienden que
llevamos esto por debajo de la piel presente,
¡siente! —¡siente!—,
es todo lo que vas a recordar cuando te sientes,
sal de la corriente,
no te va a llevar a ningún sitio diferente,
escríbeme, si ves que no me tienes,
si crees que puedes detenerme, ven,
escribo hasta las líneas de la palma de tu mano cuando duermes,
recuérdame
como recuerdas tus juguetes,
escribo mejor que todos tus pretendientes,
no puedes pretender que estoy ausente,
te seguiré,
en cada calle que frecuentes,
tú sólo deja que suene, ve.
—Si falta inspiración, si no tengo camino me encamino a la perdición,
porque no hay quien me soporte, no.
Si no escribo, no.
Encerrado en un rincón, no sé qué está enterrado en este desgarrado corazón,
porque no hay quien me soporte, no.
Si no escribo, no—.
[Jero Varas]
Porque no hay quien me soporte cuando
estoy sin escribir, cuando tengo tanto
que decir que me atraganto,
atropellándome a mí mismo por vivir, en fin,
el sinvivir, el desencanto de morirme,
el afán de conseguir llevar a cabo el plan
y mientras tanto divertirme, y entender que
ser un cabezón no me da la razón,
así que deja que me acerque
a contarte historias al oído, sólo pido
un poquito de atención que voy directo al corazón
y doy motivos para que cada latido
me mantenga vivo, paciente y activo en cada decisión,
y a duras penas sigo por esta senda,
escribiendo leyendas y esquivando contiendas
sin sentido, mientras busco abrigo aún a sabiendas
de que intentan limitar mis sonidos, mientras suelto prenda
prendo mi mirada con el fuego de la pasión,
apasionadamente fluyo por el folio con
tinta como combustible para mi motor,
una gran familia que quiere con un margen de error
a quienes dan su vida por dar color a las demás,
es más, convierten el dolor de alrededor en gas
de helio, transformando lo más serio en risas y alegría…
¡Date menos prisas y disfruta el día!
—Si falta inspiración, si no tengo camino me encamino a la perdición,
porque no hay quien me soporte, no.
Si no escribo, no.
Encerrado en un rincón, no sé qué está enterrado en este desgarrado corazón,
porque no hay quien me soporte, no.
Si no escribo, no—.
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3. |
El mundo contra mí
03:07
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[Johan Cladheart]
El mundo está lleno de historias,
¿Tú quieres ser libre o quieres elegir tus compras?
No necesito ateos para creer en mí,
nada de lo que veo es como creí,
y antes que una voz, soy persona,
un rey con la corona de cartón,
un trono en cualquier esquina,
y una cara del montón,
una mirada inquina,
y una ruina de vapor,
y esta pasión…
Y un micrófono destrozo por cada canción,
ya sea relajado o hardcore, estoy preparado, apto, si el director me grita «acción»,
meditación y sudor, disciplina,
los años que pasé en los bares los tiraría por la alcantarilla,
es todo mentira, todo es marketing, una cámara en travelling,
dispara una bala por cada cerebro en stand-by, para,
en esta sociedad la verdad se resbala,
prefieren poner buena cara, y hablar a la espalda,
mundo de hipócritas, de nóminas, planetas que siguen sus órbitas,
peces que siguen esa corriente,
diciendo todos que son diferentes,
y gente diligente, desde el último indigente hasta el presidente,
aparentemente fuertes pero débiles,
veletas dóciles que giran con el viento,
muerto de pasión por tu consentimiento.
—El mundo contra mí en el cuadrilátero, en qué estaba pensando—.
—Ya no, me dejaré llevar por la marea ni el océano sino por lo que crea yo—.
[Jero Varas]
Y no creo que una gota haga un océano, o sea lo
individual habitualmente es una trampa,
es una rampa por la que rodar hacia la alienación,
la conexión nos constituye, no nos cambia,
medio mundo está ofendido
y el otro medio ofendidito porque no se ríen de sus chistes
fáciles, egos frágiles y heridos
buscando el eco de su propia voz para saber que existen.
Menos Historia de personajes y batallas
y más memoria de lucha social en calles,
más plantar cara a quien te diga que te calles,
más preocuparse de cuidar y no de dar la talla.
Nos define que todo vaya de cine,
cada cual pendiente de su película,
el egoísmo disfrazado de yoísmo
es más doloroso que piedras en la vesícula
biliar, país de birras y birrias, sin bilis ya,
nos basta con victorias pírricas y corrección política;
la autocrítica aplastada por un «no hay cojones»,
nos ponen a bailar y a consumir contradicciones.
Y si lo urgente siempre gana a lo importante,
nos quitan el tiempo para pensar y nos empujan pa delante
en una huida loca hacia el progreso, ¿y tú?
Venías a comerte el mundo y eras el menú.
—El mundo contra mí en el cuadrilátero, en qué estaba pensando—.
—Ya no, me dejaré llevar por la marea ni el océano sino por lo que crea yo—.
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4. |
Falso rey
03:52
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—Recita algo.
—¿Ahora?
—Si eres tan bueno…
[Johan Cladheart]
Falsos reyes en altares
muelles tenores de corazones salvajes
salpican la calma,
de mentes calladas de pensares,
viajan a lares del alba,
cuando la chispa salta en sus telares,
fortuna que escapa de mi puño cerrado,
con el ánimo pinchado con agujas de pajares,
la novedad efímera,
¿cuánto dura la ilusión en la quimera?,
de nuevo suelto tinta…
[Jero Varas]
levantan las copas y brindan, blindan
sus privilegios regios esperando que se extinga
toda luz de rebelión, quieren que se finja
toda chispa de pasión, la razón se agita y
mi alma no tirita, sino que crepita, cruje
cual madera incandescente de la hoguera, es cuando surge
la inspiración y ruge sin tapujos, infinita,
insondable e indomable, no recapacita.
[JC]
Mi corazón se precipita,
sea pues, que llueva,
que caiga en la cima
de todo tejado arruinado en hastío,
que al gentío viaje el murmullo,
¡que hablen!
Las gentes que coronen a merecedores reyes.
Si soplan los fuelles para avivar el fuego,
arrima la rima a mi verso labriego,
compro sosiego y vendo mi ego deambulando en los mercados,
mi álter ego te está hablando,
voces de contrabando…
[JV]
voces de calidad, con calidez, estábamos en
folios que son páramos repletos de aridez
que sembramos con avidez de párrafos, ni un ápice
pienso arrepentirme de hacer lo que hago
y lo que digo mientras morir me haga sentir vivo,
así lanzo mi órdago, siente la punzada en el estómago,
comprueba tu sismógrafo y dime de qué grado...
es el seísmo de este ritmo que he escalado.
[JC]
Soy un microfonista en el tejado,
melancólico, tal vez bucólico, y solitario como un gato,
plumífero de balde, escribo mi diario con pluma de pato,
en este cuadro pintado sin marco, hago mis marcas,
parca en palabras es la boca que hoy te cuenta mi relato…
Ponte en pie, súbdito del falso rey,
cuando deje mi alegato.
[JV]
Repito, cuando deje mi alegato ponte en pie,
todo lo que sé es que se hacer lo que hago
y hago lo que mejor sé, tengo algo más que fe,
tengo caminos por recorrer y sed de ser
más allá de lo que tengo, de hacer lo que no hice ayer,
ver más allá de lo que enseñó ese falso rey,
el mismo que dice «divide y vencerás»,
ante eso: escuchaos, cuidaos y ¡luchad!
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5. |
El cuervo
03:48
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Y sus ojos de mirada abismal
Son de un demonio que sueña y del que el candil proyecta una sombra espectral
Y mi alma de esa sombra que allí flota fantasmal
No se alzará para el mal
Nunca más.
[Johan Cladheart]
Mojo mis plumas, en esta lluvia turbia,
de pergaminos saco brumas, en el tintero queda furia,
profeta, augur de otras edades
que arrojaste negras tempestades al poeta,
apunto estuve de acabar con la tortura, de mi amargura,
envenenándome en la noche oscura,
mas aprendí a volar con el peso de mis cenizas,
con la razón y el corazón en liza,
partí al anochecer, y hoy posado en tu dintel,
mostré mi lustre porque sé lo que es perder,
volved a recordarme en el alambre donde me dejé caer,
ya tengo hambre de gustarme, de ponerlo todo del revés,
si llego tarde es porque antes nunca lo pensé,
hoy me acerqué al espejo,
y al ver ese plumaje viejo, pensé quizás
que dejaría de luchar mas dijo el cuervo… «Nunca más».
—Rompo el vaso y alzo el vuelo,
escribo negro,
traigo mal fario,
como el cuervo.
Rompo el silencio y no me quiebro,
afilo el verbo,
¿rendirse?, nunca más,
dijo el cuervo—.
[Jero Varas]
Y si me arrojan en manos de la congoja...
rasgaré la hoja y dejaré caer mis miedos en un mar de paradojas
hasta que se me antoje, hasta que note que la jaula
se abre y pueda desplegar las alas,
despegar las frases del papel, desapegarme de
toda esa fe que afirma que no somos más que carne
de cañón, cada canción fruto del insomnio
es testimonio de la presión a la que tuve que enfrentarme,
y así vamos a trompicones con el corazón en llamas,
con tensión, temiendo que se apague o nos explote,
vagando por los rincones con el corazón en un puño,
en un torpe intento de que no se note,
y cada vez más canas en el plumaje,
el cuervo que empezó no será el mismo que terminará este viaje,
las alas barnizadas en cenizas de un quizás,
saltamos al vacío susurrando «nunca más».
—Rompo el vaso y alzo el vuelo,
escribo negro,
traigo mal fario,
como el cuervo.
Rompo el silencio y no me quiebro,
afilo el verbo,
¿rendirse?, nunca más,
dijo el cuervo—.
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6. |
Ajedrez
03:36
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—Cuando uno es feliz vive.
Cuando no, se hace pajas y escribe—.
[Jero Varas]
Cuando me pique el alma y sólo pueda rascarme con la
punta de un boli bic me sentaré y haré que todo salga,
hasta que el arte y el dolor me dicten que me eximen de su carga,
hasta entonces… ¿con existir me basta?
Preguntas sin respuestas a las que damos largas.
Aquí nadie se escapa, algunas simplemente
luchan a capa y espada y otras siguen la corriente,
así que calla.
[Johan Cladheart]
Tira la muralla,
acaba con aquí y allá,
imaginación contra realidad es la batalla.
Si transcribo ideas contra mi voluntad,
¿soy yo el artista o sólo un esclavo de una deidad
de una aldea? Jalea real, es más por necesidad
te juro, yo preferiría respirar,
mas es duro, ser esclavo de las ganas de gritar,
de escribir y de rimar:
el arte me mata,
[JV]
me reta, me asfixia, me salva,
me destroza la espalda, me exige toda la atención
hasta que llegue el alba, y más allá,
hasta el punto de que hiciese y deshiciese diecisiete veces cada verso,
la cabeza estalla,
explorando cada vía de acción posible,
volviendo las raíces del dolor visibles,
para regodearse en él o destruirlo, para ser libre
pese a que el pasado desequilibre.
[JC]
Miro hacia atrás y no creo que haya sido feliz
más de tres días seguidos
y soy yo mismo, me da en la nariz
que me boicoteo
porque de acabar por serlo dejaría de escribir.
Persona y artista en constante combate de boxeo.
Quise ser leyenda,
bienvenido a mi mausoleo:
Sin propósito de enmienda
vuelvo a buscar jaleo:
a veces escribo y a veces voceo.
[JV]
A veces coreo, a veces discrepo,
con desazón y agobio ya que al seguir al corazón
se hace obvio que en este mundo maniqueo en blanco y negro
producto del odio ya no quepo,
puesto qué posibilidades tengo si nos roban el tiempo
pa pensar más allá del siguiente movimiento,
para ser honesto más allá de un simple gesto,
horas interminables para escribir esto.
[JC]
Mirando las piezas del tablero de ajedrez,
con la extrañeza del que vive solamente una vez,
cómo explicarles que
no es un pasatiempo,
esto de controlar el tempo y volverlo atemporal,
emponzoñar con tinta
lo que, si no, sería una vida normal.
Amar el complicarse,
y enrocarse cuando vengan a besarte
o cuando vengan a matar.
Sólo con la guerra encuentro paz.
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